Relleno de arrugas
El cuidado continuo de la higiene es esencial para mantener una piel saludable, pero todos son susceptibles a las consecuencias del envejecimiento. El proceso altera la epidermis tanto en la superficie como en las capas más profundas, lo que lleva a la formación de arrugas y marcas de expresión. La bioplastia de arrugas y surcos busca reducir los signos y pliegues que quedan con el tiempo mediante técnicas de llenado que utilizan biomateriales.
El procedimiento sirve para agregar masa a las áreas de la cara y también al resto del cuerpo, e incluso puede influir en su forma y armonía. Sin embargo, el objetivo principal es interferir en regiones en las que se ha producido una pérdida significativa de tejido a lo largo del tiempo para restaurar los aspectos armónicos de la fisonomía.
Wrinkle Bioplasty utiliza un producto definitivo llamado polimetilmetacrilato, mejor conocido por el acrónimo PMMA. Debido a que tiene esferas pequeñas, permanece donde se aplicó sin riesgo de migración a espacios adyacentes. La operación es mínimamente invasiva, dura solo entre 30 y 60 minutos, utilizando anestesia local solo en la superficie tratada.
Se inyecta con la ayuda de una microcánula, un tipo de aguja que previene el daño neurovascular. Por lo general, se aplica aproximadamente el 30% a los tejidos más profundos, el 10% al tejido graso y solo el 2% a las capas más superficiales de la piel. Los pacientes se someten a un corto período de recuperación y pueden regresar rápidamente a sus actividades de rutina con una sensibilidad leve en el área tratada.